miércoles, 9 de octubre de 2013

En 1º4 la clase la dio Carlos (9 de octubre)

Hoy nos ocupamos del reino de los francos y dijimos que gracias a las conquistas que llevaron adelanta varios de los reyes de la dinastía merovingia llegó a ser el reino romano-germano más importante. Sin embargo, poco a poco los reyes francos se fueron desentendiendo de los asuntos del gobierno  y se dedicaron a una vida de placer, sin preocuparse por gobernar. Es por eso que a esos reyes se les llamó “los reyes holgazanes”. Del gobierno del reino se encargaba un funcionario llamado el “mayordomo de palacio”. Este mayordomo era un funcionario de máxima confianza del rey que se ocupaba de resolver todos los asuntos vinculados al gobierno del reino. Se ocupaba desde cosas muy  sencillas como organizar banquetes para el rey y cuidar sus caballos. Pero también se ocupaba de los asuntos más importantes del reino como reclutar a los guerreros, firmar tratados con otros reinos y llevar las cuentas de los gastos del palacio. El palacio no era un edificio como en Roma o Bizancio. Así se llamaba al gobierno de los francos del cual formaba parte el entorno de sus guerreros, sus parientes y sus hombres de confianza.

Con el paso del tiempo, el poder de los mayordomos de palacio fue creciendo cada vez más y poco a poco se fueron convirtiendo en los verdaderos dueños del poder. Incluso el cargo de mayordomo se convirtió en hereditario y se fue trasmitiendo de padres a hijos en una familia llamada Heristal. Es así que uno de ellos, llamado Pipino se sintió lo suficientemente fuerte como para destronar a su rey Childerico III. Para ello le pidió consejo al obispo de Roma (el Papa) acerca de quién debía gobernar a los francos, si el que tenía el poder en los hechos o el que lo tenía solo de nombre. El Papa respondió “que más valía llamar rey a quien poseía autoridad de tal y no al que carecía de ella”. Esa era la respuesta que esperaba Pipino, quien inmeditamente convocó a una asamblea de guerreros y se hizo proclamar rey de los francos al tiempo que el rey Childerico III fue encerrado en un monasterio. De ese modo se fundó la dinastía de los carolingios, así llamada en honor de Carlos Martel, el padre de Pipino el Breve. De esa importante dinastía nos vamos a ocupar en la siguiente clase. Los espero.

AYUDA PARA LOS DEBERES
Dejo este mapa de la expansión del Islam que nos va ser de mucha ayuda para los deberes. Por cualquier duda no dejen de consultarme a mi correo electrónico: carlosgutierrez664@gmail.com




LECTURA PARA EL VIERNES
También les dejo una lectura que nos adelanta muchas cosas que veremos el viernes. Mañana les voy a entregar una copia impresa cada uno pero sí lo desean, ya pueden leerlo hoy aquí:

CARLOMAGNO Y SU IMPERIO (768-814)




Representación ecuestre de Carlomagno

A la muerte de Pipino le sucedieron sus dos hijos, Carlos y Carlomán, pero este último murió muy pronto (771) y entonces quedó solo en el trono Carlos, que llegó a reinar sobre los francos por casi cincuenta años. Carlos o Carlomagno (o sea “Carlos el Grande”) como se le llamó mucho después, no fue un hombre de gran cultura, pero fue un hábil gobernante que supo administrar sus territorios y puso fin a las luchas por el poder internas. Además eliminó la figura de los “mayordomos de palacio”. También fue un gran conquistador que logró expandir el territorio de los francos a costa de los otros reinos bárbaros-germánicos e intentó conquistar para la cristiandad los territorios en manos de los musulmanes aunque sin mucho éxito aunque sí logró contenerlos.

Carlos fue el gran defensor del cristianismo en Occidente y fue el principal aliado del obispo de Roma (el Papa) a quien protegió de otros pueblos bárbaros no cristianizados que eran sus enemigos. Gracias a ello, en la Navidad del año 800, el Papa León III le coronó Emperador por la gloria de Dios. Así nació el llamado Imperio Carolingio que intentó ser un resurgimiento del desaparecido Imperio Romano de Occidente,  que había caído por las invasiones bárbaras en el año 476 pero seguía siendo recordado como algo grandioso.

El Imperio Carolingio abarcaba grandes territorios de Europa, en las zonas que hoy ocupan países como Francia, Bélgica, Holanda, Suiza, Alemania, República Checa, Eslovaquia y partes de España, Italia y Hungría. El imperio estaba dividido en provincias gobernadas por funcionarios llamados condes. Las provincias fronterizas, llamadas marcas, eran las más expuestas a los ataques enemigos bárbaros o musulmanes y estaban gobernadas por funcionarios llamados marqueses. Los condes y marqueses eran vigilados por enviados del emperador llamados “missi dominici” (enviados del señor) que recorrían las provincias cuatro veces al año.

El título de emperador obtenido por Carlos, no modificó su estilo de vida sencillo, mas propio de un rey franco que de un emperador romano. Se la pasaba recorriendo el imperio, haciendo la guerra y una parte de año la pasaba en la ciudad de Aquisgrán, que por eso se la considera como la capital imperial.

Este es un breve relato de la coronación de Carlos en el año 800 escrito por su biógrafo  Eginardo:


“Celebró la Navidad en Roma, En este día muy santo, mientras se levantaba después de haber ido a la Misa, el Papa León III le puso la corona en la cabeza y todo el pueblo de los romanos le aclamó gritando: ¡A Carlos Augusto, coronado por Dios grande y pacífico Emperador de los romanos, vida y victoria! Y luego le llamaron Emperador y Augusto”

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