Hoy
comenzamos a conocer a Carlomagno (Carlos Magno, o sea “Carlos el Grande”) e hicimos una línea del tiempo con los
acontecimientos más importantes de su vida. A la muerte del rey franco Pipino
en el año 768, el reino se dividió entre sus hijos Carlos y Carlomán tal como
era la costumbre de los pueblos romano-germánicos. Pero Carlomán falleció muy
pronto (771) y entonces Carlos quedó solo como rey de los francos. Y lo fue por
un muy largo período de casi medio siglo. Carlos no fue un hombre de gran
cultura pero fue un gran gobernante, con poder de mando y mucha energía y por
supuesto, fue un gran guerrero. Recordamos que durante sus 46 años de reinado
realizó al menos 43 campañas militares contra los reinos del cristianismo: los
musulmanes de la Península Ibérica, los sajones del norte de Europa y los
enemigos de obispo de Roma (el Papa) en la Península Itálica. Esto último fue
muy importante porque se formó una gran alianza entre Carlos y el Papa que fue
muy beneficiosa para ambos.
Escena de la coronación de Carlomagno en la Navidad
del 800 según un grabado antiguo.
Gracias
a esa alianza, Carlos se convirtió en el gran defensor de la cristiandad y por
ello en la Navidad del año 800 (una fecha muy fácil de recordar) el Papa León
III lo coronó Emperador y con ello se intentó restaurar el Imperio Romano de
Occidente que había desaparecido hacía más de tres siglos. Esa restauración
imperial no significaba para Carlos ninguna ventaja militar, pues él ya era el
dueño de la fuerza, pero tenía mucho valor simbólico pues al aceptar el título
de Emperador se convertía en el sucesor de los Augustos y Césares y eso le
otorgaba un gran prestigio y dignidad que causaba mucha impresión y respeto en todo el
Occidente.
Este el mapa del Imperio Carolingio que usamos en
clase. No olviden pintarlo en sus fichas.
El
Imperio de Carlomagno (Imperio
Carolingio estaba a medio camino entre la tradición romana y la tradición
germana. Su religión era la cristiana. Por eso hicimos un esquema en el
pizarrón con esas tres características: ROMANO, GERMANO y CRISTIANO. Es
importante recordarlas y vamos a detenernos en cada una de ellas:
ROMANO:
El
Imperio Carolingio tomó de la tradición romana el título de Emperador
(Imperator) y el de Augusto que asumió Carlomano. También tomó de los romanos
la idea de dividir el imperio en regiones llamadas “condados” que estaban a
cargo de funcionarios llamados condes. Algunos condados de las zonas
fronterizas se llamaban “marcas” y estaban ubicadas en las zonas más peligrosas
(Por ejemplo: la Marca Española, vecina a los reinos musulmantes; la Marca
Sajona, junto a los sajones, que no eran cristianos o la Marca del Este junto a
pueblos cristianos que no obedecían al obispo de Roma). Las marcas estaban a
cargo de marqueses, que eran hombres de mucha confianza del emperador y tenían
tropas a su para defender sus marcas.
Otra característica tomada de los romanos fue el intentó unificar el imperio
bajo las mismas leyes, un mismo comercio, una misma educación.
GERMANO:
A
pesar de ser Emperador, Carlomagno continuó siendo el rey de los francos y
mantuvo muchas de las costumbres de su pueblo, que era un pueblo germano. Mantuvo
un estilo de vida sencillo, sin mucho lujo ni grandes palacios. Se vinculaba
con sus condes y marqueses mediante un “juramento de fidelidad”, es decir una
ceremonia donde esos funcionarios debían jurar obediencia total al emperador.
Esa era una costumbre que tenían los pueblos germanos y en ese se diferencian
de los romanos que elegían a sus funcionarios por votaciones de las asambleas,
por el Senado o por designación del emperador. Los condes y los marqueses
recibían un “beneficio” como pago por sus servicios al emperador. Ese beneficio
eran tierras que se le otorgaban para que utilizaran en su beneficio. Esas
tierras eran trabajadas por personas que se asemejaban mucho a los colonos
romanos y que mantenían una relación de dependencia con su conde o marqués.
Otra diferencia notable con los romanos fue que en el Imperio Romano el poder estaba centralizado en la ciudad de Roma, que
era la residencia fija del emperador, en cambio Carlomagno no acostumbraba
quedarse en un solo lugar y estaba todo el tiempo recorriendo el imperio o en
sus campañas militares. Parte del año Carlomagno lo pasaba en la ciudad de
Aquisgrán, en Germania, y por eso se la considera como la capital de su
imperio.
CRISTIANO:
El
Cristianismo era la religión del Imperio y se consideraba que Carlos fue
coronado emperador por la voluntad de Dios. Su autoridad fue política y también
religiosa. Nombraba obispos y construyó iglesias por todo el imperio.
LA
FIRMA DE CARLOMAGNO
También
estuvimos trabajando en clase con la firma de Carlos y vimos que en ella están
presentes todos los elementos que caracterizaron a su imperio. En primer lugar,
es visible lo romano pues está escrita en lengua latina, la lengua oficial del
Imperio de Occidente, que Carlos admiraba y que había aprendido. Lo germano, se
deduce del uso de la letra K, propia de la lengua germana de los francos e
inexistente en el latín. Por último, lo cristiano se aprecia en la forma de
cruz que es el símbolo del cristianismo, la religión del Imperio.
En
la próxima clase vamos a seguir hablando de Carlomlagno y su imperio y vamos a
conocer que hubo cambios en las relaciones de dependencia entre las personas
durante este período y eso tuvo importantes consecuencias. Hasta el lunes.
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