viernes, 11 de octubre de 2013

En 1º4 la clase la dio Carlos (11 de octubre)

Hoy comenzamos a conocer a Carlomagno (Carlos Magno, o sea “Carlos el Grande”)  e hicimos una línea del tiempo con los acontecimientos más importantes de su vida. A la muerte del rey franco Pipino en el año 768, el reino se dividió entre sus hijos Carlos y Carlomán tal como era la costumbre de los pueblos romano-germánicos. Pero Carlomán falleció muy pronto (771) y entonces Carlos quedó solo como rey de los francos. Y lo fue por un muy largo período de casi medio siglo. Carlos no fue un hombre de gran cultura pero fue un gran gobernante, con poder de mando y mucha energía y por supuesto, fue un gran guerrero. Recordamos que durante sus 46 años de reinado realizó al menos 43 campañas militares contra los reinos del cristianismo: los musulmanes de la Península Ibérica, los sajones del norte de Europa y los enemigos de obispo de Roma (el Papa) en la Península Itálica. Esto último fue muy importante porque se formó una gran alianza entre Carlos y el Papa que fue muy beneficiosa para ambos.

Escena de la coronación de Carlomagno en la Navidad del 800 según un grabado antiguo.


Gracias a esa alianza, Carlos se convirtió en el gran defensor de la cristiandad y por ello en la Navidad del año 800 (una fecha muy fácil de recordar) el Papa León III lo coronó Emperador y con ello se intentó restaurar el Imperio Romano de Occidente que había desaparecido hacía más de tres siglos. Esa restauración imperial no significaba para Carlos ninguna ventaja militar, pues él ya era el dueño de la fuerza, pero tenía mucho valor simbólico pues al aceptar el título de Emperador se convertía en el sucesor de los Augustos y Césares y eso le otorgaba un gran prestigio y dignidad que causaba  mucha impresión y respeto en todo el Occidente.
Este el mapa del Imperio Carolingio que usamos en clase. No olviden pintarlo en sus fichas.


El Imperio de Carlomagno  (Imperio Carolingio estaba a medio camino entre la tradición romana y la tradición germana. Su religión era la cristiana. Por eso hicimos un esquema en el pizarrón con esas tres características: ROMANO, GERMANO y CRISTIANO. Es importante recordarlas y vamos a detenernos en cada una de ellas:

ROMANO:

El Imperio Carolingio tomó de la tradición romana el título de Emperador (Imperator) y el de Augusto que asumió Carlomano. También tomó de los romanos la idea de dividir el imperio en regiones llamadas “condados” que estaban a cargo de funcionarios llamados condes. Algunos condados de las zonas fronterizas se llamaban “marcas” y estaban ubicadas en las zonas más peligrosas (Por ejemplo: la Marca Española, vecina a los reinos musulmantes; la Marca Sajona, junto a los sajones, que no eran cristianos o la Marca del Este junto a pueblos cristianos que no obedecían al obispo de Roma). Las marcas estaban a cargo de marqueses, que eran hombres de mucha confianza del emperador y tenían tropas  a su para defender sus marcas. Otra característica tomada de los romanos fue el intentó unificar el imperio bajo las mismas leyes, un mismo comercio, una misma educación.


GERMANO:

A pesar de ser Emperador, Carlomagno continuó siendo el rey de los francos y mantuvo muchas de las costumbres de su pueblo, que era un pueblo germano. Mantuvo un estilo de vida sencillo, sin mucho lujo ni grandes palacios. Se vinculaba con sus condes y marqueses mediante un “juramento de fidelidad”, es decir una ceremonia donde esos funcionarios debían jurar obediencia total al emperador. Esa era una costumbre que tenían los pueblos germanos y en ese se diferencian de los romanos que elegían a sus funcionarios por votaciones de las asambleas, por el Senado o por designación del emperador. Los condes y los marqueses recibían un “beneficio” como pago por sus servicios al emperador. Ese beneficio eran tierras que se le otorgaban para que utilizaran en su beneficio. Esas tierras eran trabajadas por personas que se asemejaban mucho a los colonos romanos y que mantenían una relación de dependencia con su conde o marqués. Otra diferencia notable con los romanos fue que en el Imperio Romano el poder  estaba centralizado en la ciudad de Roma, que era la residencia fija del emperador, en cambio Carlomagno no acostumbraba quedarse en un solo lugar y estaba todo el tiempo recorriendo el imperio o en sus campañas militares. Parte del año Carlomagno lo pasaba en la ciudad de Aquisgrán, en Germania, y por eso se la considera como la capital de su imperio.

CRISTIANO:

El Cristianismo era la religión del Imperio y se consideraba que Carlos fue coronado emperador por la voluntad de Dios. Su autoridad fue política y también religiosa. Nombraba obispos y construyó iglesias por todo el imperio.
LA FIRMA DE CARLOMAGNO


También estuvimos trabajando en clase con la firma de Carlos y vimos que en ella están presentes todos los elementos que caracterizaron a su imperio. En primer lugar, es visible lo romano pues está escrita en lengua latina, la lengua oficial del Imperio de Occidente, que Carlos admiraba y que había aprendido. Lo germano, se deduce del uso de la letra K, propia de la lengua germana de los francos e inexistente en el latín. Por último, lo cristiano se aprecia en la forma de cruz que es el símbolo del cristianismo, la religión del Imperio.

En la próxima clase vamos a seguir hablando de Carlomlagno y su imperio y vamos a conocer que hubo cambios en las relaciones de dependencia entre las personas durante este período y eso tuvo importantes consecuencias. Hasta el lunes.

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