En
esta clase el gran protagonista fue el mapa. Estuvimos hablando acerca de cómo
las invasiones de los germanos y otros pueblos bárbaros modificaron
profundamente la situación política, cultural y religiosa en torno al Mar
Mediterráneo. Nos detuvimos en la situación de los siglos VII y VIII y
recordamos cuales eran los principales reinos e imperios que se extendían a lo
largo de los tres continentes que rodean al Mediterráneo: Europa, África y
Asia. Primero nos ocupamos de los francos y recordamos que ellos ocupaban
aproximadamente la región de lo que hoy llamamos Francia. Desde el siglo VI,
gracias a los triunfos militares de un rey llamado Clodoveo y a sus sucesores,
los francos se habían convertido en el reino romano-germano más importante de
Europa. Además, por esa época los francos abandonaron su antigua religión
politeísta y se hicieron cristianos. Esto tuvo consecuencias muy importantes
porque los francos se convirtieron en aliados del obispo de Roma, y fueron los principales
defensores del cristianismo occidental.
Este mapa nos muestra
los reinos que rodeaban al Mar Mediterráneo así como sus religones.
Luego
nos detuvimos en el Imperio Bizantino y recordamos que también fue atacado por
los bárbaros pero logró sobrevivir por más de 1.000 años gracias a que tuvo
algunos emperadores muy hábiles que supieron defender el imperio. Los
emperadores bizantinos se hacían llamar Augusto o César, pero eso tenía mucho
apariencia ya que en realidad el Imperio tenía más de griego que de romano. Su
capital era la ciudad de Constantinopla, la antigua polis griega de Bizancio.
También dijimos que su religión era la cristiana aunque tendió a diferenciarse
en muchos aspectos del cristianismo de occidente y por eso se llama cristianos
orientales. Además se negaban a aceptar la autoridad del obispo de Roma (el
“Papa”) y obedecían al obispo de Constantinopla (llamado el “Patriarca”).
La imponente catedral
de Santa Sofía en Constantinopla. El historiador Procopio, asombrado por su
enorme cúpula, afirmaba “que no parecía estar apoyada en la tierra, sino del
cielo por una cadena oro”. En su origen era un templo cristiano pero luego fue
convertida en mezquita (templo musulmano).
En
tercer lugar, hablamos de los árabes y
dijimos que eran de origen semita y habitaban
Arabia, una gran península desértica del Asia separada de África por el
Mar Rojo. A principios del siglo VII, un reformador religioso llamado Mahoma
fundó una nueva religión llamada Islam, palabra que significa “obediencia” a la
voluntad de Dios (Alá). Los fieles se llamaron “musulmanes”, término que
significa “creyentes”. La doctrina de la religión islámica se encuentra
contenida en un libro sagrado llamado el “Corán” que reúne las enseñanzas de
Mahoma a los musulmanes.
La Meca es la ciudad más
sagrada para los musulmanes. Allí deber peregrinar al menos una vez en la vida
para adorar una piedra negra sagrada llamada la “Kaaba”. Hoy en día, hay más de
1.200 millones de musulmanes en el mundo.
En
pocos años Mahoma se convirtió en jefe de Estado al mismo tiempo que jefe
religioso e impulsó a los árabes a luchar contra los fieles, es decir todos los
pueblos que no eran musulmanes (creyentes). Las conquistas de los musulmanes
fueron muy rápidas. El gran reino de los persas no pudo resistir y fue dominado
por los árabes en el siglo VII. El Imperio Bizantino, en cambio, logró
sobrevivir a los ataques de los musulmanes pero a costa de perder grandes
territorios. Pero el hecho más notable de la expansión musulmana logró crear,
en poco más de siglo, un imperio enorme
que abarcaba desde los confines de la India hasta el Océano Atlántico. También
invadieron Europa y se apoderaron de la Península Ibérica donde permanecieron
por más de 700 años. También intentaron invadir el reino de los francos pero
fueron rechazados por uno de sus reyes llamado Carlos Martel.
Es
muy importante recordar que la invasión de los árabes es diferente a las
invasiones de los pueblos romano-germánicos ya que mientras éstos se
convirtieron gradualmente al cristianismo, los musulmanes nunca abandonaron su
religión y la impusieron en los territorios que conquistaban. Así queda
planteada la situación del mundo mediterráneo según vimos en esta clase,
dividido entre reinos e imperios que representaban a tres grandes religiones:
el cristianismo occidental (los francos), el cristianismo oriental (el Imperio
Bizantino) y el Islam (los reinos musulmanes).
INFORMACIÓN IMPORTANTE PARA EL ESCRITO
Esta
información es muy importante porque será preguntada en el escrito. Por lo
tanto es bueno tomar nota de ella:
Mahoma impuso a los musulmanes 6 importantes preceptos obligatorios:
1) Creer solamente en Alá y en Mahoma, su profeta.
2) Efectuar oraciones cinco veces al día.
3) Dar limosnas a los pobres.
4) Ayunar durante el mes de Ramadán (40 días).
5) Realizar al menos una vez en la vida una peregrinación a la
ciudad santa de La Meca.
6) Luchar en la guerra santa.
Hasta
el miércoles.
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