lunes, 6 de octubre de 2014

Intentando solucionar la crisis (6 de octubre)

Hoy estuvimos hablando de cómo algunos emperadores intentaron enfrentar todos los problemas que se habían presentado durante el siglo III. Empezamos por la forma de gobernar el imperio.
Si el siglo III les había dejado un mensaje claro, era que el imperio romano era enorme, y por eso muy difícil de gobernar en tiempos difíciles, como cuando los bárbaros presionaban en las fronteras o la producción de alimentos bajaba dramáticamente causando todo tipo de problemas.

Como era usual en aquella época, Diocleciano había sido aclamado (es decir, nombrado) emperador por el ejército. No era el único en el imperio, pero logró llegar a estar en Roma y ser respetado. Comenzó a gobernar en el año 284, y como era consciente de la realidad del imperio propuso una forma de gobierno que pensó que se adecuaba a la realidad.
La llamó TETRARQUÍA, porque en lugar de haber un solo gobernante habría 4, no todos de la misma jerarquía ni de la misma importancia. Los dos más importantes eran AUGUSTOS, y los otros dos eran CÉSARES.  También entre los dos Augustos y los dos Césares había uno más importante que el otro.
En la mente de Diocleciano esto solucionaba dos problemas gravísimos del imperio:

  • primero, porque daba una mejor forma de gobierno a ese imperio tan vasto y complejo de gobernar. 
  • luego, porque había una forma de sucesión al trono establecida, cosa que como vimos, en la época del 'alto imperio' había causado muchos problemas cuando un emperador moría. 

Vean este mapa de las cuatro regiones del imperio, y noten una cosa: Roma ya no es más la capital del imperio.
La capital de la zona gobernada por Diocleciano era Nicomedia, la de la gobernada por Maximiano era Milán (en latín se decía Mediolanum), la de zona gobernada por Galerio era Sirmio (Sirmium) y la de Constancio era Tréveris (Augusta Treverorum).



Lamentablemente, y a pesar de las virtudes de la propuesta de Diocleciano, las cosas no funcionaron. Todavía quedaban muchas luchas por el poder en el imperio romano, muchas regiones que no se sometían a ningún poder central, así que finalmente Diocleciano renunció a su cargo en el año 305. Se retiró a su casa de campo donde murió unos años después.

En esa misma época llegó al poder Constantino, que se convirtió en Augusto, por nombramiento del ejército al morir su padre. Eso fue en el año 305. Durante los siguientes 20 años el poder de Constantino fue en aumento. Primero logró que la tetrarquía se transformara en una triarquía, con 3 Augustos, y luego, quedaron solo dos... y finalmente, en el año 326 Constantino se proclamó DÓMINE que quiere decir Señor y Amo, y gobernó el Imperio sin compartir el poder con nadie.
También se abandonó la idea bastante irreal de que en el imperio romano había ciudadanos (característica del Alto Imperio). Ahora que el emperador era el Dómine, los habitantes del imperio eran sus súbiditos.

En la clase de hoy no tuvimos tiempo de escribir algunas de estas cosas en el cuaderno. El miércoles continuaremos hablando del gobierno de Constantino y el gran cambio que significó para el Imperio Romano.

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