Los plebeyos logran más avances (3 de junio)

En la clase de hoy continuamos viendo como los plebeyos romanos fueron logrando cada vez más avances en su empeño por borrar sus diferencias con los patricios.

Primeramente estuvimos hablando de un momento terrible, que fue cuando los galos, que venían del norte, avanzaron en el territorio italiano y llegaron hasta las puertas de Roma. Los textos romanos antiguos cuentan que fue una noche, mientras todos estaban durmiendo, que los galos se acercaron a las murallas romanas. Lo que los despertó fue el graznar de unos gansos que estaban en el templo dedicado a la diosa Juno, en el Capitolio (que era una de las 7 colinas que había en Roma).
Los romanos se despertaron y lograron impedir que los galos atravesaran las murallas, pero no pudieron alejarlos de Roma. Es más, los galos estuvieron durante 10 años acechando a los romanos, sin que hubiera manera de derrotarlos o expulsarlos. Finalmente, fue el pago de un rescate lo que hizo que los galos volvieran a sus tierras, en el norte.

Este dibujo muestra como sería Roma en la época de la llegada de los galos.
Hay una manito blanca señalando el templo de Juno 'Moneta' (= la que avisó)

Para los patricios romanos esta situación fue penosa. Ellos debieron hacer que los galos se retiraran por la diplomacia o por la guerra, pero no lo hicieron. En cambio, los galos se llevaron con ellos una enorme fortuna.
Los plebeyos aprovecharon esta situación en su favor, y pocos años después, en el 367 aC, lograron que se aprobaran unas leyes que los favorecían: las leyes Licinias.
En el cuaderno anotamos tres aspectos principales

• la abolición de la esclavitud por deudas, que era algo muy temido por las personas de bajos recursos, tanto en Roma como en otras ciudades, las griegas, etc. 
• la obligación de que uno de los dos cónsules fuera necesariamente plebeyo (y el otro era, por supuesto, patricio). Esto era un gran logro, porque los ex-cónsules podían formar parte del Senado, y ya vimos lo que eso significaba.
• finalmente, lograron el acceso a la tierra pública (el ager publicus). En Roma, como en Esparta, estas tierras estaban siempre en manos de los nobles. Como Roma tenía cada vez más tierras, porque aumentaba mucho su territorio, los patricios tenían enormes latifundios. Con la aprobación de estas leyes, los plebeyos lograron que hubiera una cantidad máxima de ager publicus por persona, y era moderada. En la ficha anotamos que fue por esto que surgió una numerosa clase media rural en Roma.