En la clase de hoy retomamos con Grecia, concretamente con los
acontecimientos del siglo V a.c.
Analizamos una frase de un historiador francés llamado Pierre
Leveque que dice;
“El siglo V nació con sangre y terminó con sangre”.
Ustedes
se dieron cuenta muy rápido de que esa frase del historiador pretendía asociar
que el siglo V empezó y terminó con guerras.
La guerra con la cual empezó este siglo fueron las Guerras Médicas. El término “médicas” no hace referencia a la medicina ni a nada
semejante. Tiene que ver con la forma en que denominaban los griegos a los
Persas, los llamaban Medos. Nosotros los conocemos como Persas.
Nunca antes habíamos hablado de los Persas, por lo cual,
conocimos su enorme imperio y su forma de gobierno.
Lo ubicamos geográficamente diciendo que el mismo se encontraba
al oriente de Grecia, es decir, al punto cardinal este.
Dijimos que al imperio lo gobernaba un gran rey y que a
diferencia de las polis griegas no tenían ni consejo ni asamblea.
Estaba dividido territorialmente en Satrapías, que vendría a ser
una división similar a la del Uruguay, lo único que nuestras divisiones se
llaman departamentos. Cada una de las Satrapías estaba gobernada por un Sátrapa
que debía pagar tributo y debía lealtad al gran rey. Tenia un gran poder, es por
eso que hoy en día la palabra Sátrapa se usa para denominar a una persona que
tiene mucho poder y que puede llegar a abusar de él.
Si bien era muy importante el poder que tenia el Sátrapa, este
estaba vigilado por unos funcionarios del imperio, que se denominaban los “ojos
y oídos del rey”. Eran personas que, camuflados entre la población, espiaban
que todo estuviera funcionando como el gran rey lo deseaba; por ejemplo que
cada Sátrapa pague el tributo, que no se este organizando una rebelión contra el
gran rey, etc.
Este gran imperio tenia ansias de expandirse y conquistar todas
las polis de Grecia. Empezó por las polis que estaban ubicadas en el Asia Menor
(actualmente esa zona es Turquía). Una de las polis allí ubicada, Mileto, fue
invadida y por esto lanzó un mensaje pidiendo ayuda a las demás polis. A este
llamado solo respondió Atenas.
Mas allá de la ayuda ateniense, Mileto fue conquistada.
Luego de este episodio, los Persas, llegaron a Atenas y se
enfrentaron con ellos en la Batalla de Maratón. Maratón era un territorio que
se ubicaba a unos 42 kilómetros de la polis ateniense. En esta batalla los
griegos vencieron a los Persas. Para comunicar lo sucedido en la batalla, los
soldados atenienses enviaron un mensajero a Atenas. Este mensajero recorrió a
pie los 42 kilómetros que separaban Atenas de Maratón, ni bien trasmite el
mensaje, el mensajero muere. Es gracias a este episodio que hoy en día existe
una disciplina en los juegos olímpicos llamada Maratón, en la que los
maratonistas recorren 42 kilómetros a pie.
A pesar de la primer derrota en Maratón, los Persas no se dieron
por vencidos y siguieron intentado conquistar Grecia. En su segundo intento se
enfrentaron en Termópilas con los 300 espartanos liderados por el rey Leonidas.
Termopilas era un territorio muy montañoso (como toda Grecia).
Para seguir avanzando por territorio griego, los Persas tenían que pasar si o
si por un lugar muy angosto, rodeado de montañas que era donde los esperaban
los 300, que tapaban dicho pasaje para que no sigan avanzando.
Gracias a la ayuda de una persona que vivía en aquella zona (la
historia nos cuenta que podría haber sido un campesino) los Persas tomaron un
camino alternativo y rodearon a los 300 espartanos, tomándolos por la espalda.
El rey Leonidas y sus guerreros espartanos cayeron en esa
batalla.
La clase que viene vamos a seguir con las Guerras Medicas y los
acontecimientos del siglo V.
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