El viernes 26,
dedicamos la clase a hablar acerca de las crisis de las polis griegas. Vimos
que la sociedad estaba organizada de tal manera que no resistía el aumento
natural de la población que se estaba dando.
Recordamos que las mejores tierras estaban en manos de unos pocos
nobles. En cambio, la gran mayoría de la población solo poseía pequeñas
parcelas de tierra, apenas suficientes para mantener a una familia. Pero cuando
esas familias crecían, esos pequeños propietarios, para evitar el hambre, no
tenían otro remedio que endeudarse con los grandes propietarios.
Esos grandes
propietarios (los nobles) imponían fuertes intereses por lo que prestaban. Muchas
veces, esas condiciones eran tan duras, que resultaban imposibles de cumplir.
Eso trajo graves consecuencias. Imaginen que llegara un año de sequía, un
invierno demasiado prolongado, una plaga que matara los cultivos y los animales…
En ese caso, al pequeño propietario no le quedaba otro remedio que entregar su
tierra como pago y si eso no era suficiente, debía entregar su persona y su
familia, como esclavos.
Una solución
para esta realidad tan terrible, fue emigrar hacia países extranjeros para
encontrar allí un nuevo lugar donde poder vivir y prosperar. La decisión de
partir debió ser, para muchos, un hecho doloroso, porque dejaban para siempre sus casas, las tierras
de sus padres y muchos seres queridos, para irse a un lugar desconocido. Pero
también vale decir que seguramente muchos de ellos partieron movidos por un
gran espíritu de aventura. Ellos conocían los poemas homéricos, la Ilíada y la Odisea y los viajes llenos de aventuras que allí se narraban.
Además, con cada barco que llegaba a los
puertos de las polis, llegaban los testimonios de los navegantes, quienes
también contaban maravillas y eso debió
haber animado a muchos a emprender la partida.
También vimos
que la partida era un acto religioso: realizaban consultas a los dioses
en los oráculos y les ofrecían
sacrificios para que les fueran favorables. Al partir en los barcos, llevaban
puñados de la tierra de la polis
donde habían nacido; también llevaban el fuego sagrado de los
templos y las imágenes de la divinidad poliada, de la que ya hemos
hablado la clase anterior. También hay que decir que el jefe de la expedición
también cumplía la función de jefe religioso.
Un concepto
importante que trabajamos en la clase fue el de metrópolis, es decir la
“ciudad madre”, pues desde ella podían partir muchas expediciones para fundar colonias
que no eran otra cosa que nuevas polis. El lunes vamos nos vamos a
dedicar a esas colonias: donde estaban ubicadas, como eran los actos
fundacionales, a que producciones se dedicaban, sus relaciones con las
metrópolis y muchas cosas más.
Para quienes
necesiten algún dato para agregar al mapita que trabajamos en clase, les dejo
este para que puedan ver bien donde están ubicados los mares Mediterráneo,
Negro y Egeo. No olviden pintarlo y traerlo a clase el lunes.
Observen las
zonas coloreadas de rosado y las flechas rojas que señalan las zonas adonde se
dirigieron los antiguos griegos para fundar establecerse allí y fundar nuevas
polis. De todo eso vamos a hablar el lunes.
No dejen de
escribirme por cualquier duda, comentario o consulta acerca de los deberes o de
lo que vimos en clase. Con gusto les voy a responder a todos. Hasta el lunes.
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