Primero recordamos que Servio Tulio había dividido la sociedad romana en 5 clases según su riqueza, para retomar donde habíamos quedado la clase pasada.
Habíamos visto que Solón, que había dividido la sociedad ateniense en 4 clases, también según la riqueza, lo había hecho principalmente para organizar la participación política de gran parte de los habitantes de Atenas. Hoy vimos que Servio Tulio había hecho esa división más bien con fines militares. La organización en 5 clases según la riqueza determinaba la participación de los ciudadanos en la asamblea por centurias (que era una asamblea militar, tenía que ver con la guerra). Las cosas estaban planteadas de tal manera, que solo votaban los más ricos, y llegaban a una cierta mayoría lo que hacía que los más pobres nunca fueran convocados a votar.
En el escrito voy a preguntar una comparación entre los motivos de Solón y de Servio Tulio para dividir la sociedad según la riqueza.
Después vimos que en la ficha había marcados dos grupos sociales, los nobles y los no-nobles. No nos llamó la atención porque eso ya lo sabíamos desde que empezamos a estudiar las ciudades-estado mediterráneas.
Vimos que los nobles se llamaban a sí mismos Patricios, y a los no-nobles les decían Plebeyos.
Por último nos ocupamos de ver algo sobre distribución y la propiedad de la tierra en Roma antigua.
Dijimos, que era bastante original, porque había tres formas de poseer la tierra:
- la propiedad privada, como era en las polis griegas, y como es ahora en el Uruguay.
- el ager publicus que explicamos que quería decir tierra pública, y era propiedad del Estado Romano. Eso es una gran novedad (bueno, en Egipto toda la tierra era propiedad del Faraón... pero era Egipto donde el rey era como un dios, no una ciudad Estado). La familias nobles eran las que más se beneficiaban del reparto de ager publicus. Ahí fue que aprendimos la palabra usufructo (uso de los frutos), que quería decir que la tierra no era de ellos, pero los frutos que sacaban de ella sí lo eran.
- finalmente estaba el ager romanus (o sea la tierra romana) que estaba alrededor de la ciudad. Esta tierra era para todos, cualquiera podía criar allí unos animales, cazar aves u otros animales, pescar, cortar leña, o cultivar algo sencillo. Contamos que esta tradición se mantuvo mucho más tiempo que la historia de Roma, y que por ejemplo en Montevideo colonial había unas tierras de propios, equivalentes al ager romanus, que iban desde donde ahora es la calle Ejido hasta la antigua calle Propios (actualmente Bulevar Batlle y Ordóñez).
La clase que viene veremos cómo los plebeyos, que no tenían casi acceso al ager publicus lucharon para porder ser beneficiarios de parte de estas tierras.
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