martes, 14 de octubre de 2014

El colonato, una solución para muchos... (13-14 de octubre)

En estas clases estuvimos hablando del colonato, que era una relación de dependencia personal entre los colonos y los patrones.

Ya habíamos visto que los más ricos habían podido irse al campo, porque eran dueños de latifundios y también tenían casas lujosas y confortables, además de muy seguras porque tenían paredes muy altas, o algún tipo de murallas simples. Lo que les faltaba era quién trabajara sus tierras, porque ya los esclavos eran difíciles de conseguir, además de muy caros.

También vimos que los más pobres no podían sobrevivir en las ciudades, así que también marcharon progresivamente al campo.

Lo que nos detuvo hoy fue saber cómo era esa relación entre los terratenientes y los que se ofrecían a trabajar la tierra para ella. Ya sabemos que había un patrón que era dueño de la tierra y muchos colonos que trabajaban para él una parte de la tierra, y para ellos mismos y sus familias, otra parte.
Lo primero que importa recordar es que esa relación era para toda la vida. Los colonos no eran libres. No podían abandonar la tierra ni dejar se ser colonos de ese patrón. Se parecían en algo a los esclavos, porque no eran libres, pero no eran propiedad del dueño, no los había comprado, no los podía vender...

Nos importó saber que no podemos mirar esto con los ojos de nuestro tiempo, en el cual la libertad de las personas es algo sagrado, y que no se nos ocurre que haya relaciones de dependencia personal como el colonato. 

Los colonos estaban satisfechos con este arreglo porque les brindaba tres cosas extraordinariamente importantes en aquel momento: alimento, protección y vivienda.

Los patrones, a su vez, conseguían quiénes trabajaran su tierra, y les permitieran seguir viviendo lujosa y cómodamente en sus villas. Además, dada la inseguridad reinante, si había algún delito en las tierras del patrono, no podían recurrir a ninguna autoridad como había sucedido anteriormente. El patrón se convirtió en la única autoridad para los colonos, juzgando y castigando delitos, e incluso autorizando matrimonios entre colonos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario